viernes, 13 de noviembre de 2009

Conjuro de protección del hogar


Cuando nos adentramos en un nuevo hogar, parte de nuestra energía se queda en el último que habitamos durante un tiempo. Nuestra alma se siente vacía y necesitamos de una ayuda superior para sentirnos más nosotros mismos. Para recuperar la parte de nuestra persona que se quedó anclada a nuestra vida anterior, a nuestra habitación anterior.

Si en el hogar anterior vivimos cosas positivas, vivir lejos de él es aun más duro en el momento de la marcha. Me encuentro a 3000 km de mi antiguo hogar y las horas comienzan a pesar conforme la fecha destacada de la navidad se va acercando.

Para una bruja, adentrarse en un lugar libre de magia es mucho más difícil, si cabe. No encontramos momento para hacer conjuros y la vida cotidiana del nuevo país absorbe ese tiempo precioso del que antes disponíamos. El ordenador, los chats y las series se instalan en tu vida, y echas de menos los momentos cerca del fuego, el contacto con la naturaleza y el espacio sagrado que habías instalado hacía tiempo en tu dormitorio, en tu sala mägica.
Por ello el escrito de hoy va destinado a aquellas personas que desean realizar un conjuro de protección del hogar.

En primer lugar buscaremos una mesa o mueble que pueda servirnos de altar. Lo vestiremos de la forma en que veamos oportuna, con una manta, un mantel o un simple pañuelo. A continuación, nos colocaremos frente al "altar" y tomaremos un papel. Debemos dividir en papel en pequeños trozos. Es el momento en que la bruja o el brujo deben de concentrarse. Hay que elegir a aquellas personas que queremos que nos protejan en nuestro nuevo hogar. Todos tenemos seres a los que hemos amado y que ya están disfrutando más allá de los límites que nos establece la vida. Sólo debemos elegir a aquellos que queremos que nos protejan estando aquí. Escribiremos en cada papel el nombre de la persona que hayamos visto oportuna. Una vez escritos los nombres, encenderemos cinco velas y las colocaremos sobre el altar en forma de estrella. Doblaremos cada papelito concentrándonos en el nombre que figura en él y lo colocaremos en el centro de la estrella limitada por velas. Una vez que hayamos colocado todos los papeles volveremos a concentrarnos en aquello que estamos pidiendo y lo especificaremos en voz alta.

Dejaremos las velas encendidas hasta que se acabe la mecha. (¡Nunca dejar las velas solas en la habitación, cuidado con el fuego!).

Vuestro hogar quedará protegido durante vuestra estancia en él.




Un abrazo enorme, SALUD, AMOR y BONDAD.


María de Arburu.